lunes, 14 de enero de 2013

Desde los ojos del guía: Marruecos Mágico

¡Hola a todos!

Por fin estrenamos la versión en español de nuestro blog passion for motorcycling. Como nuestro primer post en castellano nos gustaría empezar la serie “desde los ojos del guía” Te estarás preguntando ¿En qué consiste esta sección? Pues bien, en esta sección le pedimos a uno de los guías de IMTBike que nos relatara su experiencia guiando un Tour con IMTBike (www.imtbike.com para más información). En esta ocasión se trata del tour Marruecos Mágico, aquí esta lo que escribió:

“Siempre pensé que Marruecos no era más que un gran desierto. Lo cierto es que no podía estar más equivocado. Este país tiene un paisaje extremadamente cambiante. Durante los 15 días que dura el tour atravesé con mi BMW verdes y serpenteantes colinas, las rojas dunas del Sahara e, incluso, nevados puertos de montaña.

Briefing
Me reuní por primera vez con las personas a las cuales iba a guiar en el Hotel. Después de un pequeño briefing, en el que, aparte de hablar sobre el primer día de viaje, comentamos todas las diferencias culturales que existen con Marruecos y disipamos cualquier duda que pudiera existir, disfrutamos de la cena de bienvenida. Fue bastante divertido porque es en ésta cena cuando la gente se empieza a conocerse. A la mañana siguiente la aventura comenzaba: ¡por fin nos poníamos en movimiento! El primer día condujimos hasta la ciudad portuaria de Algeciras, en nuestro camino pudimos visitar los conocidos pueblos blancos de Andalucía. Me gustaría hacer una mención especial  a Ubrique, famoso por su tradición peletera que obtuvo gracias a su influencia musulmana hace 800 años. Al día siguiente, nos embarcamos en un ferry a través del estrecho de Gibraltar hasta llegar al pequeño enclave de Ceuta, donde cruzamos la frontera. Fue un tremendo shock: Todo es increíblemente diferente una vez cruzada la línea imaginaria que separa España de Marruecos. Continuamos disfrutando de la carretera hasta que llegamos a la ciudad de Chefchaouen donde pasamos nuestra primera noche en Marruecos en un hotel Riad” situado en el corazón de la medina. Recuerdo como todo el mundo disfruto esta primera noche, puesto que es algo mágico y totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados: las calles laberínticas de la medina, escuchar el canto de los minaretes llamando a la oración 5 veces diarias etc. A la mañana siguiente abandonamos Chefchaouen, fuimos hasta las ruinas romanas de Volubilis para atravesar el verde norte marroquí, lleno de serpenteantes colinas y campos de trigo hasta llegar a la ciudad imperial de Fez. Este paraje montañoso no es lo que se espera encontrar en Marruecos. 

Fez
Pasamos el primer día de descanso en Fez, donde tomamos un tour guiado por la Medina, es importante saber que la media de Fez es la medina más grande del mundo, con más de 13,000 calles llenas de talleres de cerámica, peleterías, mercados de comida y prácticamente todo lo que se pueda imaginar. Es increíble experimentar como esta ciudad y sus habitantes viven del mismo modo que lo hicieron sus ancestros, poder experimentar esta “máquina del tiempo” es algo indescriptible. De la asombrosa ciudad de Fez, viajamos hasta Erfoud. El paisaje volvió a cambiar drásticamente mientras conducíamos por las serpenteantes carreteras de las Montañas Atlas, el verde se desvanece y de repente es todo desierto, el aire sigue siendo fresco pero todo se vuelve marrón y rocoso. Unos pocos kilómetros más tarde empiezas a ver el oasis nacer desde la orilla del río para finalmente ver como la arena se deposita en los laterales de las carreteras. En este precioso y cambiante paraje se encuentra Erfoud y es aquí donde pasamos el segundo día de descanso. Tuvimos tiempo de disfrutar del sol y relajarnos en la piscina del hotel para más tarde poder coger las motos de trial y los quads del hotel para conducir a través de las dunas del desierto. Vimos a los camellos vagar libres y un nómada, al que conocimos por el camino, nos invitó a tomar té a la menta junto a su familia. ¡Incluso montamos en camello para ver la puesta del sol en las dunas del Sahara! 

Valle del Draa
Después de Erfoud nos pusimos camino a Zagora, localizada al final del valle del Draa, contiene el mayor oasis de palmeras datileras de Marruecos. Poder atravesar en moto la zona sur del país es una de las cosas que más me apetecía cuando comencé el viaje. No creo que exista, a día de hoy, otra compañía que viaje tan al sur de este país, pero confiad en mi cuando os digo que este es el Marruecos que habíais imaginado: Parajes llenos de montañas rocosas, camellos en libertad, chicos marroquíes que ofrecen unas cajas naranjas llenas de dátiles que deben ser la mayor ganga del mundo, solo 20 dírham (1,50€ aprox) y seguramente sean los mejores dátiles que existen. El hotel-Riad al que nos dirigíamos está localizado en el corazón de este oasis. Y creo que todos nos sorprendimos al ver la belleza  del hotel. Definitivamente no te imaginas algo así dentro del oasis. Al día siguiente atravesamos el sistema montañoso de Jbel típico en esta región desértica. El paisaje es un contraste continuo con el cielo azulado, además las carreteras sinuosas están bien asfaltadas y ofrecen un agarre excelente: ¡Son las mejores condiciones para montar en moto imaginables! Al final llegamos a Ouarzazate, también conocido como el Hollywood Marroquí. Los estudios de esta zona han sido usados en películas como Gladiator, La joya del Nilo o Cleopatra. De Ouarzazate nos dirigimos hacia Marrakech donde visitamos la famosa plaza Djemaa el –Fna y es algo así como una invasión para los sentidos: millares de personas, encantadores de serpientes, monos, juglares, puestos de zumos de naranja, mujeres ofreciendo tatuajes de “henna”, personas vendiendo todo tipo de accesorios, el humo de las parrillas… Es algo que hay que experimentar por uno mismo para comprender. Por la noche cenamos en un típico restaurante marroquí situado en una antigua casa palacio de la medina del siglo 14.

Pasamos el último día de descanso en Marrakech y desde allí nos dirigimos hacia Rabat que es la capital de Marruecos para, al día siguiente, ponernos de camino a Ceuta pasando por Tánger. En Ceuta volvimos a usar el ferry pero esta vez en sentido contrario. Al llegar a España tuvimos tiempo de montar un poco más por la soleada y verde Andalucía donde tuvimos tiempo para disfrutar de otro punto fuerte del viaje: el pueblo blanco de Ronda. Famoso por ser el origen de la primera plaza de toros en España y por estar ubicada en el filo de un acantilado de 300 metros. Tendremos tiempo de disfrutar de este pueblo y comer algo en su Parador para reponer fuerzas. Esa noche llegamos a Sevilla con tiempo para hacer un poco más de turismo antes de la cena de Despedida”.

Esta fue la experiencia que nuestro guía quiso compartir con nosotros. Pronto publicaremos otro artículo sobre otro Tour de los ofrecidos por IMTBike.
Mientras tanto si quieres más información sobre éste, u otro tour, no dudes en visitar la web de IMTBike o ponerte en contacto vía email (info@imtibke.com) o por teléfono: 91 633 72 22

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